El Centro Académico de Innovación y Desarrollo de Productos de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), surge de la premisa de contar con un entorno en el que

las instituciones de educación superior, centros de investigación, gobierno, entidades financieras y empresas puedan interactuar y participar de manera coordinada y

complementaria para promover los procesos de innovación.

La iniciativa de creación del Centro Académico de Innovación y Desarrollo de Productos (CAIDEP), es congruente con los planes y programas de Ciencia y Tecnología estatal y

federal; en concreto con el Programa Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación (PECITI), 2014-2018 así como con el Programa Estatal de Ciencia, Tecnología e

Innovación 2010-2015, de Querétaro.

De igual forma, se alinea a los ejes estratégicos de la ANUIES planteados en el 2012, en donde uno de ellos indica “La Vinculación, atributo fundamental de las funciones

sustantivas, en donde se destaca que la educación, la investigación y generación de conocimientos, así como la cultura deben estar vinculadas tanto con el entorno inmediato

como con el mundo y atender el desarrollo social, económico y cultural del país.” Así como al Plan Institucional de Desarrollo 2013-2015 de la UAQ que tiene como una de

sus estrategias “Promover la transferencia de tecnología, la innovación, los desarrollos tecnológicos y el registro de propiedad intelectual como elementos que permitan a la UAQ

contribuir al desarrollo local, regional y nacional”

Las organizaciones modernas están bajo creciente presión competitiva para mantener la cuota de mercado, mejorar la gama de productos, mejorar la eficiencia y reducir los

costos. El proceso por el cual las organizaciones alcanzan estas mejoras es a través de la innovación (Flynn et al, 2003).

La generación de conocimiento es fundamental para la innovación; ya que existe un estrecho vínculo entre esta y el desarrollo tecnológico. El binomio investigación-

innovación es el modelo adecuado para fomentar el desarrollo del conocimiento, impulsar su transferencia a la sociedad para ayudar a resolver problemas de la comunidad y

estimular la competitividad empresarial. La vinculación entre el conocimiento y el sector productivo contribuye al desarrollo científico del país en la medida en que es fuente de

ideas para el desarrollo de nuevos proyectos de investigación y desarrollo tecnológico, permite experimentar en nuevas líneas de trabajo, mejora e innovación en los procesos

productivos y es espacio para la formación de recursos humanos.

De esta manera, las actividades científicas, tecnológicas y de innovación impactan en la sociedad forjando una economía competitiva y generadora de empleos.